Por la noche llega el asalto del insomnio, regalo de cuando vivía entre humo y ruido. Entonces me siento y recuerdo y lo cuento. Solo.
lunes, 2 de mayo de 2011
DERRY
Que sean unos labios pequeños
mas como los tuyos
que me coman en silencio
sin dejar migaja.
Que sean unos brazos pequeños
mas como los tuyos
que se dejen acunar
lentamente
que suavemente rocen
mi cabeza
cuando por el otro lado se estiran al misterio
sabedores de que como arriba así es abajo.
Que sen unos ojos pequeños
mas saltones como los tuyos
alegres en el otoño
provocativos en la nieve
incansables en la lluvia
y azules, tristes,
cuando no hay luz sobre la almohada.
Y que miren a los míos
guiñando porque saben que es verdad.
Que sea pequeña, pequeña,
como hoy lo eres tú, mi Amor
que no te hacen falta tacones
para besar mis labios
pero sí para tocarme coronilla
cuando dices que ya no hay más.
Que sean unos pequeños dedos
como los tuyos
que se agiten siempre y que vacilen
entre la copa y la verdad
y que sabiamente elijan
como tú lo hiciste
al decidir juntarlos con los míos.
Que sean unos senos pequeñitos
como los tuyos
que brinque ahí el universo
entre mis manos sedientas de aventura.
Que la sombra cuando llegue
no olvide nunca que si algo en ti he amado
mi Amor, más tu voz y más tu alma,
ha sido el misterio de tus senos.
Que sean pequeñas las caderas
como las tuyas, mi Amor
que mis brazos torpes no la abarquen
que se ría siempre mi grandura
que caiga también desfallecido
como tú lo hiciste con los míos.
Que sean pequeñas las orejas
como las tuyas,
que me pierda yo en ellas al amarlas
y que me digan todo de una vez.
Que sean la fuente de cosquillas
y de la vida y del amor.
Que sean largos sus cabellos
como los tuyos, mi Sarah,
que sean rojos e irlandeses
que puedan a cuatro vientos decir
que son del Odiseo y de su barca
y si no te hundes tú, tampoco
tampoco yo.
Que tenga dulces pantorrillas
como las tuyas
que allí se pierda mi mano
perezosa, sin querer subir
que el mundo sea siempre
un mundo aún por descubrir.
Que tenga un hermoso ombligo
como el que tu tienes, Amor
que sea el centro de mis besos
que sea el lugar desde el que sabes
que te amo
que cuando te miro tontamente
es, que pienso en ese ombligo.
Que tenga una hermosa nuca,
como la tuya
sobre todo
que tenga una hermosa nuca
pues si mis besos te dicen Amor
es ahí, cuando, tras la ducha
me dices que te peine
y nada hay entonces para mi, Amor mío,
en todo el Universo,
más que tu nuca y mis besos,
mis besos en el corazón.