Por la noche llega el asalto del insomnio, regalo de cuando vivía entre humo y ruido. Entonces me siento y recuerdo y lo cuento. Solo.
miércoles, 27 de abril de 2011
Se non è vero è ben trovato
Nunca me concediste la palabra
por no querer salir de tu palacio
oh pusilanimidad de una hembra
que tan solo ahorró el final sacrificio
preferiste enroscarte cual culebra
sin dejar ocasión para mi oficio
no me diste opción, más que la ginebra
y con ello hiciste tu propio juicio
mas, si tiraras de tu propia fibra
dejando a tu sentir que actúe despacio
verías la luz que guardo en tu penumbra
levantar podríamos el edificio
si osaras tú perder esa vértebra
tendríamos, tú y yo, el goce del silencio.
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