Por la noche llega el asalto del insomnio, regalo de cuando vivía entre humo y ruido. Entonces me siento y recuerdo y lo cuento. Solo.
domingo, 5 de diciembre de 2010
PONFERRADA A SANTIAGO
Diana a las once y media, desayuno de chocolate y churros para engrasar y tirando para Galicia. El tiempo es bueno y el trayecto corto, así que llegamos de día a tiempo para un paseo por el Santiago viejo. La cena tan frugal como habitualmente. El día pasa, sin más, ligero, sin lastre, acariciándome tiernamente, como calma chicha antes de la tormenta. Porque huele, huele a lluvia.
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