miércoles, 24 de noviembre de 2010

JORNADA DE DESCANSO




En realidad de descanso no ha tenido nada, la intendencia necesaria para un viaje de estas características es agotadora si se pretende realizarla en sólo un día y medio. Pero llegó la noche y milagrosamente hemos terminado todo, solo queda una apacible cena y un sueño que seguro tardará en llegar. Decidimos partir a medio sol entre el amanecer y el mediodía, parece lo más adecuado a las circunstancias de un Sol que hace solo dos días se atrevió, un año más, a entrar en Sagitario, pero esta vez lo hizo con Luna llena, trayendo hasta este instante el recuerdo entrañable de la etapa prólogo, tanto aprendimos en ella, sin saber siquiera que era eso: un prólogo. Seguimos desde luego sin saber a qué, pero ya no nos importa.