sábado, 15 de marzo de 2008

LA VIE MAUDITE


Saber,
que a mis palabras
las lleva tu aliento,
un viento que no es otro
que el color de lo que siento.

Sentir,
que no hay locura
aunque llueva hacia el cielo,
y de la tierra brote
la raíz del firmamento.

Separado
de las aguas
y poniendo rumbo al fuego,
se congelan las ideas
y amalgaman estos ojos.

Y así me miro nuevo
con el gris de mis cabellos,
los fantasmas de la nada
que se esconden tras los sueños.