Mi amor, Vida
mía, es ciego y desbocado
Si tus ojos no
miran a los míos
No veo nada
Y si no es
tiernamente que cabalgas,
No siento nada
Pues mis ojos,
Amor mío,
Se dejan
lentamente penetrar por los tuyos
Y mis riendas,
entonces parece
Que las llevas
tú,
Pero yo elijo
la cuadra y el momento
Así que ni tú
mandas ni yo mando
Tú tiras de
rienda y yo miro
Y para este
potro que cabalgas
Ávido de
cuadra y de momentos
Guárdame, Vida
mía, una caricia
Y esa zanahoria
premio de una gran jornada