Tu
piel, Vida mía, blanca piel.
Virgen
negra en Chartres,
cuervos
negros de mi vida,
catedrales,
espacios.
Pero tu
piel, Amor, sólo es a un tiempo.
Tus
ojos, Amor mío, ojos azules.
Penélope
en Itaca,
circes
y calipsos de mi vida,
viajes,
tormentas.
Pero tus
ojos, Vida, nunca son tristes.
Tus
manos, Vida mía, sabias tus manos.
Como el
ave que despliega vuelo
al
universo de tus aires.
Todos
mis vuelos, todos, los vientos.
Pero
tus manos, mi Amor, nunca se pliegan.
Tu
corazón es mi vida, Vida mía.
Soplo
rehilado por tu agua
como
agua fuera borda fuera fuego.
Todos
mis fuegos, todos son tuyos.
Corazón,
mi Amor, nunca se apaga.
Tus
labios, Vida mía, no los conozco.
Beso
que es aire y que trae
tu rosa
a mi mesilla en la mañana.
Sólo
hay un fuego, Amor mío, y es todo tuyo.
Como
son míos tus labios que no he besado.