martes, 26 de octubre de 2010

MILONGA DEL CORRECAMINOS



Llegando a un pueblo del Sur
Donde habitan dos ciudades
Inolvidable recuerdo
Para todo el que allí mora

Ni un rótulo ni una calle
Ni una estatua les advierte
Que por allí un día estuvo
Manolo Correcaminos

Cuantas veces en la playa
O cruzando a Gibraltar
Lo habrán visto en trote ciego
Y amasando un fortunón

El alma de su afición
Fue subir al Caracol
Y allí jugarla tranquilo
Sin una sola ambición

A la sombra de los pinos
O en el chiringo perdido
Correcaminos se chufla
De su suerte y su pasado

Un día se fue al casino
Caminito de Manilva
Manolillo se sentó
Y la banca reventó

Y se fue a La Sabinilla
A gastarse toda la pasta
En discos y en incienso
Y un rayito luna llena

Llegando la madrugada
Había que bajar la cuesta
Quiso trincarse un mercedes
Y se encontró un aeroplano

Una cessna bimotor
Sin asiento copiloto
Correcaminos da gas
Y se le pega la risa.

domingo, 17 de octubre de 2010

SI TE ASALTA LA DUDA

Si te queda duda, mira la luna
Espera sin duda, que hasta esto sabrás
Si no hubiera luna, tampoco hay duda

Sacrificio supremo, todo lo da
Y por ello nunca recuerdo tendrás
Si te queda duda, mira la luna

Por mucho que hagas virar tu fortuna
Mirada azul y sonrisa, no verás
Si no hubiera luna, tampoco hay duda

No es la Vida quien loca o cuerda está
En ese Espejo ya no te mirarás
Si te queda duda, mira la luna

La moneda es para el de la laguna
ni ganas ni pierdes, siempre llorarás
Si no hubiera luna, tampoco hay duda

Como ocurre al final de la Comedia
Sabes que de ese cáliz no beberás
Si te queda duda, mira la luna
Si no hubiera luna, tampoco hay duda.

lunes, 11 de octubre de 2010

MI PATIO



No me puedo mirar en el espejo
porque no tengo
no puedo mirar la tv
porque no tengo
ni hacerte el desayuno los domingos
porque no tengo

No te puedo mirar en la foto
porque no tengo
ni oír los mensajes que grabastes
porque no tengo
ni esperar tu scotch&soda por la tarde
porque no tengo

Pero sí que puedo
hundir la cabeza entre las sábanas
renovar el aroma que dejaste
aquel día que pasaste
por el otro lado de la calle

Lo tengo todo
hasta tu sonrisa y tu mirada
que una vez se volvieron
sin mirarme, hasta La India.

domingo, 3 de octubre de 2010

SOBRE UN POEMA DE BORGES




CAZORLA, 1977

El joven caballero contempla las ruinas del abrasado castillo de La Iruela. Comparte alrededor de una improvisada hogera su última salchicha con su camarada de armas. Y, a pesar de todo, deciden subir a la sierra, a pie.
Pero allí el caballero no halló lo que buscaba, sino:

Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
un instante cualquiera es más profundo
y diverso que el mar. La vida es corta

y aunque las horas son tan largas, una
oscura maravilla nos acecha,
la muerte, ese otro mar, esa otra flecha
que nos libra del sol y de la luna

y del amor. La dicha que me diste
y me quitaste debe ser borrada;
lo que era todo tiene que ser nada.

Sólo que me queda el goce de estar triste,
esa vana costumbre que me inclina
al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina.


SEVILLA ESTE, 2010.

El caballero, ya viejo y desdentado, recuerda ese tiempo en que quiso servir para ser útil, y ser útil, para servir. Despacio, comprende las brasas en La Iruela y sabe que son las suyas. Que es por sus pecados que todo le ha salido mal, y que así seguirá siendo y que entrará, más temprano que tarde, en el infierno que otros han forjado para él.

Pero sonríe: sabe que no se rendirá, nunca.




Se está muriendo a chorros
pero no puede morirse de una vez
porque tú existes.